domingo, 4 de mayo de 2014

El amor en tiempos de crisis

Dicen que el amor es algo que sienten dos personas, algo que se siente con la mirada, pero nunca definen que es ese algo. El amor no tiene definición, tiene cuatro letras que se unen para hacer una palabra perfecta. Dicen que el amor, es como ese libro que leíste 10 veces, que por más que lo leas, te sorprende cada letra como si fuera la primera vez, como ese último capítulo. Ayer me encontré el diario de alguien, en la cocina de mi casa, detrás de unas cajas viejas de cartón. No me he atrevido a leerlo, pero creo que lo voy a hacer ahora.
Es como un cuaderno de notas antiguo, de color marrón, que a pesar de los años, se conserva en buen estado.
En la primera página dice :
Diario de Carol”
me asombra su letra, es tan bonita. En la esquina pone la fecha 1931.

Desde ahora en adelante, voy a escribir todas las cosas interesantes que me pasen en este diario, porque creo que es una buena forma de desahogarme ya que nadie me comprende. Sí, tengo amigos, si se pueden llamar así, pero no me siento cómoda contándole mis cosas a nadie, aquí en este pueblo, no puedo desahogarme, y mis verdaderos amigos están en mi antigua ciudad. Me mudé hace unos meses,porque mi padre y mi madre tienen que trabajar donde sea, no disponemos de dinero, ni de un sitio seguro del que no nos puedan echar si no pagamos. Yo he tomado la decisión de dejar mis estudios para trabajar y ayudar a mi familia. Yo soy la mayor y debo ser responsable, mis padres tienen que mantenerme a mí, a mis dos hermanos pequeños, y si no conseguimos dinero pronto nos quitaran la casa donde vivimos ahora. Bueno, me tengo que ir, mañana si tengo un hueco te contaré más sobre mi vida, tengo que darles de cenar a mis dos enanos.

CAROL 23/01/1931

Me identifico con Carol, ahora, tal y como están las cosas, me estoy pensando si dejar mis estudios e irme a trabajar para ayudar a mis padres. Ellos se desviven por mi, y tal como vamos no creo que se arregle mucho la situación. Creo que voy a leer más. Me parece muy interesante, es como un libro basado en echos reales, a puño y letra y... me encanta leer. Mi madre tarda una hora así que me da tiempo a leer dos o tres páginas más, y cuando llegue, lo tendré que esconder.
Si le enseño a mi madre esto, me dirá que se lo dé, que no tengo que leer la vida de nadie y el rollo de siempre a si que prefiero guardarlo en secreto. Esto se pone emocionante, es como una aventura, ¿Tendrá familia? Quiero saber más de ella.

Hola, ya estoy aquí han pasado unos días desde que escribí la primera vez, pero es que estado liada buscando trabajo. Lo siento, no me he presentado bien, es que escribí rápido, no sabes como dan la lata mis hermanos. Me llamo Carol, y tengo dieciséis años. (¡Anda!¡Cómo yo!) Como ya mencioné antes he estado buscando trabajo y al final lo he encontrado de camarera. No me pagan mucho, pero lo suficiente para ayudar a mi familia y la verdad, tal y como está la cosa,ya da igual, lo importante es trabajar. Trabajo en la estación de trenes, que está a diez minutos de mi casa. Mañana empiezo, y tendré que levantarme más temprano para llegar a tiempo, porque tengo que ir andando. La cafetería es muy bonita y muy antigua pero conservada y me encanta. El dueño se llama Antonio y es muy simpático aunque su mujer, la señora Carlota, es un poco estúpida y tiquismiquis. Tiene un hijo que me cae bastante bien, creo que podrá ser mi amigo en un futuro no muy lejano. Estoy de los nervios. Quiero que sea ya mañana para conocer a gente nueva, me encanta conocer a personas y siendo camarera es fácil conocer y hacerse amigos. Cada cliente es un mundo y no sabes como será a simple vista. Mañana escribiré un poco más y os contaré todos los detalles. Un beso.

CAROL 27/01/1931
Querido diario, hoy ha sido mi primer día de trabajo. Me ha encantado, la verdad, no sabía que me podría gustar tanto, aunque estoy molida, la verdad sea dicha. De camino a el trabajo, he ido pensando en todo lo que tendría que hacer cuando llegara a casa, lo típico de siempre. Cuando llegué, miré todo el ambiente que había en esa estación. Tiendas de chocolatinas,librerías, cafeterías,floristerías,tiendas de regalos...Había de todo. Al lado de la cafetería de Antonio, llamada La Esquina, se encontraba la floristería. La florista, ponía las flores frescas todos los días fuera de la tienda, y las cuidaba como si fuera oro, como si de ellas dependiera su vida. La saludé con un “buenos días” y seguí hasta mi destino; La Esquina. Que nombre tan horrible me dije a mi misma, pero no eché demasiada cuenta a mis pensamientos, y abrí la puerta. Se escucho la campanilla al abrir y todos los clientes miraron. Todos, excepto uno. Estaba demasiado concentrado rellenando papeles. Me acerqué a la barra y le dije a Antonio, que cuando empezaría. El con un tono muy alegre, me dijo que entrara y me dispusiera a servir. Y eso hice. Empecé a tomar nota a todos y fui llevando todos los desayunos de mesa en mesa. Estaba un poco temblorosa, y la bandeja se me resbalaba. Le llevé a la florista su café, y a un señor con barba un zumo de naranja. Llevé un café a el muchacho que estaba sentado rellenando papeles y se me calló el café en los papeles. El muchacho me miró. Yo asustada le empecé a pedir perdón y recogiendo el estropicio le pregunté si esos papeles se los podría conseguir o hacer algo por él. Me dijo secamente:
-Es música,no papeles.- Me quedé cortada, y me retiré y le llevé otro café, este sin tirarlo. Le dije que lo sentía y el respondió estúpidamente y con tono de sabelotodo.
-lo sé.
Pensé que era un estúpido y que se lo tenía muy creído pero seguí como si nada, aunque, me molesto más de lo que esperaba. Seguí hasta la hora de marcharme, y me fui. La florista ya estaba recogiendo las flores y me dijo “Buenas noches”. La verdad que parecía una mujer muy puesta y responsable en su trabajo. Ya casi en la salida, vi al mismo muchacho del café, tirado en el suelo,apoyado en la pared con una guitarra tocando. Ni lo miré, pero me puse bastante nerviosa. Cuando pasé por delante, me dijo -Me debes una.- Su voz era bonita, al igual que su cara. Giré la cabeza y soltó una risa. Me he quedado con ganas de saber su nombre. Me tengo que ir ya, se hace tarde. Me despido, un beso.

CAROL 28/01/1931

Querido diario,han pasado los días, y todavía no lo he vuelto a ver. Creo que estaría de paso, y era de otro lugar. De todas formas,no importa. Uno de mis hermanos, Carlos,está malo con fiebre, y lo estoy cuidando así que no me extenderé. He estado trabajando hoy, y hace días que no me ocurre nada interesante... Siempre te cuento tonterías, ya llevo mas de veinte hojas desde que trabajo, pero hoy me ha pasado algo fuera así de lo normal. Hoy el jefe no ha estado, ha estado su mujer con su hijo. El hijo, se ha puesto a trabajar conmigo, y la verdad,es simpático pero creo que lo es demasiado. Creo que intenta que sea más que su amiga, y apenas nos conocemos. Haber, el chico es simpático,pero... no me convence. Me ha invitado a salir con sus amigos,pero he decidido que es mejor conocerlo bien y saber que en el se puede confiar. Me considera su amiga, pero yo no lo considero a él. Creo que será mejor que intente no ilusionarle, no me gustaría hacer que se sienta mal. Creo que me voy, mi hermano me necesita. Un beso. PD: La mujer del jefe sigue siendo una autentica pija y estúpida.

CAROL 10/03/1931

Parece que Carol es una niña muy responsable y que sabe de lo que habla. Se parece mucho a mi en cuanto a mi forma de pensar y las situaciones que ella ha vivido. Yo vivo la misma situación con mi mejor amigo. Nos queremos mucho, pero realmente, nos queremos en sentido de amistad. Creo que el está confundido. Me dijo que estaba enamorado de mi, pero yo me hice la sorda. No quiero que deje de ser mi amigo sinceramente, y si le tengo que decir que se olvide de mi...yo a el no le quiero le de daño y aunque seamos amigos, nosotros, ya no seremos los mismos. Entonces entre risas, disimula, pero creo que siente algo por mi mas fuerte y más allá de la amistad.
No quiero eso para mi futuro. Sí, somos amigos... pero yo no lo veo como mi novio, no veo en su mirada al hombre de mi vida, ni al futuro padre de mis hijos. Pensar eso lo único que me da es risa,para mi sería como, ser novia de mi hermano o algo así, y no tiene sentido.

Querido diario, hoy lo he vuelto a ver. Me levanté por la mañana temprano, como un día más, y me fui andando hacia el trabajo. Llegué, entré en la cafetería y empecé a servir y a atender. De repente, escucho una voz en mi oído, susurrando.
-Te recuerdo que me debes una, preciosa.- giré el cuello y vi su hermosa cara, con sus ojos marrón chocolate.
-Ven conmigo a dar un paseo.- Dijo con una sonrisa de seguridad enorme.
Miré a Antonio, y me empezó a hacer señales, pero más que señales, parecía que estaba matando un mosquito señalando a la puerta.
Me cogió la mano, y no me pude resistir. Se que está mal irme con desconocidos así por que sí, pero no lo miré con malos ojos. Empezamos a pasear, y me llevó afuera de la estación, se acerco a un coche de lujo.
-Sube preciosa.-Sonriendo lógicamente.
-¡¿Este coche es tuyo?!- no me cuadraban las cosas...¿cómo iba a tener un coche de lujo y estar pidiendo en la estación de tren limosna?
-Es de mi padre, uno de tantos.
Me subí y cuando arrancó, el coche empezó a pegar trompazos muy rápido. Me empezar a asustar.
El no me asustaba, confiaba en él aun sin conocerle, sus ojos me delataban que era un buen chico;pero me asustaba su forma de conducir. Empezamos a hablar y le pregunté su nombre.
Se llama Pedro y tiene dieciocho años. Cada palabra que soltaba me enamoraba. Empecé a sentir un cosquilleo en la barriga, como el primer día que lo vi. Es tan perfecto. Le gusta la misma música que ami,y lo sé por que en su coche sonaba mi canción preferida.
-¿Y como es que pides limosna y tienes este coche?- No podía evitar decírselo,tenía mucha duda sobre eso.
-Quiero mantenerme por mi música, no por mi padre. Me estoy pagando mi alquiler, y estoy viviendo con mi dinero. A propósito, tengo que ir a devolverle este coche para siempre, vamos para la casa de mi padre.- Ahora, si me cuadraba, pero no entendía porque era tan estúpido de hacer esa tontería.
-¿Y, por qué no te puede mantener tu padre?¿Tienes problemas con él?
-Con él no, pero odio tener dinero. La felicidad no se encuentra con esos trozos de papeles con números, la felicidad se encuentra con gente que te quiere por como eres no por el dinero que tienes.
Pensé que ya no era una tontería y estuvimos así hasta llegar a la mansión de su padre y de allí cogimos el autobús más cercano y me acompañó a mi casa.
-Y esta es mi casa,¿Quieres que te presente a mis hermanos?
-Lo siento guapa, pero me voy a ir yendo ya.
Poco a poco se fue acercando ami. Me besó. Volví a sentir ese cosquilleo en forma de intensa molestia en la barriga, y en la cara puse una expresión de dolor.
-¿Te sientes bien?
-Si, tranquilo, un dolor de barriga.
-Mañana te busco preciosa.
Me siento como si nadie en este mundo estuviera más feliz que yo. Espero que sea por un tiempo.
Besos,

CAROL 25/04/1931

Hola, hoy, después de tres meses,estoy segura. Lo amo. Quiero vivir el resto de mis días con él.
Cada día lo quiero más que el anterior, es como vivir en un cuento donde el es mi príncipe,y todo es mágico. Me ha dicho hoy que me tiene que decir una cosa importante, y hemos quedado mañana para hablar. Estoy asustada. Sé que él cuando tiene que hablar de una cosa seria, es seria pero muy seria y se que va a ser malo o muy bueno. Sea lo que sea, me está poniendo de los nervios. Ahora mismo me gustaría estar con él, abrazándolo,sintiéndole cerca, pero en vez de eso estoy con mis dos hermanos jugando y comiendo chocolatinas que he traído de la estación. Deseame suerte para mañana, me tengo que ir. PD: Lo quiero mucho.

CAROL 28/06/1931

No tengo ganas ni de decir hola. Esta serán las últimas palabras que escribo en este diario.
Pedro se va. No puede pasar más tiempo aquí. Dice que su hermana lo necesita, y se tiene que marchar. Dice que no se olvidará de mi, y que no me preocupe que lo volveré a ver. Mentiras y más mentiras, y solo para que no sufra. Me siento tan vacía... ya no será lo mismo sin él. Mi vida cambió ese veintiocho de enero, y ya no volverá a ser ni parecida. Ojalá, lea este diario alguien para que sepa que hay que aprovechar las oportunidades al máximo y no dejarlas ir como yo.
Me siento estúpida por dejarlo marchar y por no irme con él. Mi familia también me necesita, pero yo lo necesito también a él. Cuando pienso en él, que es casi todo mi misero tiempo, mi barriga empieza a agitarse y se mueven como si hubiera alguien que quisiese salir y estuviera encerrado.
Pero pienso que fui la niña más afortunada del mundo, porque he amado y me ha amado, el mejor hombre del mundo. Ya no lo volveré a ver más.
O eso creo.


CAROL 29/06/1931