viernes, 7 de diciembre de 2012

PREFACIO:Mirada color caramelo

Me parecía interesante, después, lo pensé mejor y me arrepentí.
Fui yo, la que en un impulso fui a hablar con Sergio,mi amigo de toda la vida, compañeros del colegio y de infantil,el era mi mejor amigo.Estábamos en el instituto, donde todo el mundo nos miraba,en medio del recreo, así que lo llevé a un sitio más discreto,y nos sentamos en un banco de la zona inhabitada de estudiantes. Por el camino fuimos silenciosamente, un silencio rotundo hasta el banco, después rompió él ese silencio. Sergio estaba nervioso e impaciente, no sabía nada sobre el asunto que le iba a contar por lo que no podía ni imaginar como se lo tomaría,ni como reaccionaría.
—vas a hablar ya, o te tengo que mover la boca como los muñecos, ¿que sucede?—Parecía muy preocupado,porque, la verdad que yo no es que estuviera muy feliz.
—Pasa que que me voy de la ciudad, me voy al campo, mi madre quiere que pase tiempo con mi tía y mis primos, aunque no los conozco, mi madre quiere que tenga contacto con ellos, así que en el próximo trimestre, me voy al instituto del pueblo de mi tía.—parecía que me dolía cada palabra que pronunciaba, aunque pienso que, verdaderamente me dolían.
—... Me duele mucho que te vallas, pero volverás en verano, tampoco queda tanto, espera... ¿Volverás en verano no?—
—No, hasta navidades no volveré. —se me saltó una lágrima, y antes de que dijera nada, lo abracé con la suficiente fuerza como para romperlo en pedazos.
—No te puedes ir... ¡no puedes!—Dijo Sergio tan emocionado como yo, o más.
—Me voy mañana, sergio, espero que me vengas a despedir a la estación de autobuses a las siete de la tarde.—le guiñé el ojo y me levanté, el me miró con sus ojos color caramelo bañados en agua y le dí otro abrazo. —te llamaré de semana en semana Sergio, no podrás deshacerte de mi fácilmente.—Sonreí, falsamente y me alejé, sonó el timbre, y le grité desde lejos,— ¡mañana a las siete no me falles!—¡No te fallaré!—
Sus ojos caramelo, soltaron una cómplice mirada de tristeza que nunca se me olvidará. Nunca pensé que no los volvería a ver más, otra vez me arrepentí de pensar así.
CONTINUARÁ...